La construcción de una nueva vivienda sobre otra existente, una típica vivienda manchega entre medianeras de una planta la Comarca de Calatrava, se resuelve con un nuevo forjado con apoyos puntuales que se organiza ortogonalmente en ejes servidores y estanciales.

Sobre la huella casi cuadrada de la vivienda existente se construye el nuevo forjado apoyado en los muros de carga. Los accesos en planta baja se resuelven mediante la cesión de dos habitaciones de la vivienda existente que acogen además las comunicaciones verticales, escaleras y ascensor.

El carácter principal de la casa viene dado por su organización en ejes ortogonales de distinto espesor, intercalando dos ejes interiores de espesor estrecho con los espacios servidores y almacenamiento, con tres ejes de espesor más estancial que albergan los programas principales de la vivienda, tanto a nivel vertical como a nivel horizontal.

El resultado es una malla de 5×5 (3+2, 3+2) que da lugar a una organización flexible y con criterios funciones del programa de la vivienda, que además incluye un patio interior para cubrir las necesidades de iluminación del bloque.

El volumen mayor agrupa las áreas públicas de la vivienda, formando un único espacio en doble altura y un muro cortina para dominar el jardín y las vistas.