Partiendo de unas dimensiones muy ajustadas, nos propusimos como objetivo que el cliente pudiese compaginar ocio y vida privada. La premisa fue poner en valor lo existente y después añadir los elementos imprescindibles para condicionar el espacio.

El encargo consiste en la rehabilitación de una vivienda situada en un edificio con más de 100 años de antigüedad. Nuestro cliente es aficionado a la música y toca en un grupo de rock en su tiempo de ocio.
El piso estaba infrautilizado como almacén y local de ensayo de la banda.

A pesar de lo ajustado de las dimensiones, nos propusimos como objetivo que el cliente pudiese compaginar ocio y vida privada. La premisa fue poner en valor lo existente y después añadir los elementos imprescindibles para condicionar el espacio.

Para conseguirlo, despejamos el local y lo dejamos diáfano. Levantamos el encalado de los muros de carga para dejar la piedra vista y acuchillamos y tratamos con aceite el forjado de madera.

Cocina aseo y dormitorio se incorporan como un mueble que se apoya en su propio forjado para no sobrecargar las vigas de madera.